
El Numancia empata ante el Zaragoza en Los Pajaritos (2-2)
C. D. Numancia y Real Zaragoza empataron a dos goles en Los Pajaritos en el denominado últimamente ‘Derbi del Moncayo’. Los sorianos tiraron de raza, corazón y ratos de buen fútbol para conseguir la igualada en un partido en el que los maños ganaban 0-2 en el minuto 21, y en el que la expulsión de Dorca por doble cartulina amarilla a ocho minutos del final de la primera parte acabó por dar alas a los rojillos y recular a los zaragozanos en defensa del resultado favorable.
Pese a lo que pensó Lluis Carreras, el Numancia no hizo el mejor partido de la temporada, ni siquiera el mejor de los último cinco encuentros, pues el Zaragoza se adelantó con dos goles en dos minutos merced a dos errores del equipo numantino, lo que le sirvió para manejar una buena renta en el marcador que se le fue al traste a tres minutos del final tras un ejercicio defensivo en el que Manu Herrera tuvo mucho que decir.
El partido comenzó igualado, con alternativas por parte de los dos equipos y sin un claro dominador del balón. A los 19 minutos, Ángel recibió un buen centro de Rubén tras regalo de la zaga numantina y adelantó al Real Zaragoza en el marcador. La grada, con mayoría zaragocista en Los Pajaritos, estalló de júbilo porque la afición espera ver al equipo en Primera división el año que viene. Sin tiempo para rearmarse, el Numancia ofreció una nueva concesión defensiva y la calidad de Lanzarote hizo el resto. El mediapunta aragonés disparó desde lejos y superó a Munir en su media salida.
Corría el minuto 21 de partido y el Zaragoza dominaba con holgura el marcador. El Numancia no se descompuso y siguió intentando el gol que les metiera en el partido. Una vez más, fue a balón parado. La defensa visitante cometió una falta en la frontal y Dorca vio la cartulina amarilla. Julio Álvarez no falló. En esta ocasión, su disparo tuvo algo de fortuna ya que golpeó en un rival e hizo imposible el esfuerzo de Manu Herrera para evitar el gol y el Numancia recortó distancias.
El partido se movía en oleadas y los dos equipos llegaban al balcón del área con cierta solvencia, pero ahí las opciones se esfumaban ante la solvencia de los zagueros de uno y otro lado. En el minuto 37, Dorca jugó un balón con la mano y el árbitro no lo perdonó. El capitán zaragocista fue expulsado por doble cartulina amarilla y el panorama del partido dio un giro radical en la segunda mitad.
El Zaragoza apostó por defender el tesoro que suponía la ventaja en el marcador y el Numancia pasó a asumir el mando del partido. La superioridad numérica daba ventaja a los sorianos en el verde, pero el corazón podía con la cabeza y el Numancia, aunque dominador, no acababa de superar la poblada defensa visitante.
Dani Aquino, recién salido al campo, cabeceó con gran intención y Manu Herrera hizo una de las paradas de la tarde para evitar el empate soriano. Arrasate hizo un doble cambio a quince minutos para el final y fue a por el partido. El premio llegó cuando el partido se acababa. Íñigo Pérez, portentoso durante todo el encuentro, se atrevió con su zurda y después de varias intentonas su disparo, tras tocar en un contrario, superó a Manu Herrera. Corría el minuto 87 de partido y el Numancia igualaba la contienda ante el delirio de los rojillos y la desesperación de los blanquillos.
Con 2-2 en el marcador, el Numancia se fue a por la victoria. El Zaragoza también lo intentó. Íñigo Pérez volvió a lanzar un misil desde más de 30 metros que se marchó fuera por muy poco. Dongou tuvo el 2-3 pero Callens le robó la cartera en el momento de la verdad y hasta Diamanka, en un disparo desde la frontal, pudo dar la victoria al Zaragoza, al igual que Dalmau en el último suspiro, que no acertó a rematar en el área pequeña una buena jugada numantina.
El Derbi del Moncayo acabó en tabla, lo que permite al Numancia seguir soñando en su intento de asaltar la sexta plaza y al Zaragoza mantener su posición entre los puestos que permiten jugar el play off de ascenso a Primera división.