
Victoria bálsamica del Numancia para conseguir la tranquilidad
El C. D. Numancia sumó tres puntos balsámicos al derrotar a la S. D. Huesca en los Pajaritos (3-2) en un partido que los sorianos solventaron gracias a su acierto en el balón parado y en el oficio demostrado en el tramo final del partido, cuando la situación obligaba a asegurar un resultado que fluctuó en exceso durante las dos terceras partes del encuentro.
Los sorianos hicieron una mala primera mitad. No se encontraron cómodos en ningún momento y el cuadro oscense salió mejor al partido. Samu Saiz fue una auténtica pesadilla para la defensa rojilla. Sus movimientos en el balcón del área numantina y su calidad en la creación obligaron a Juan Pablo a realizar hasta tres intervenciones de mérito en los primeros veinte minutos. El Numancia no encontraba la solución para sujetar el balón cuando lo conseguía y sin el esférico no pudo desarrollar su juego.
Aún así, el equipo de Arrasate consiguió abrir el marcador. Fue en un saque de esquina botado por Julio Álvarez y cabeceado de forma portentosa a las mallas por Regalón. Corría el minuto 38 de partido y, a pesar de sentirse a remolque, los sorianos cobraron ventaja en el luminoso. La situación fue tan ficticia como efímera. Apenas cinco minutos después y antes del descanso, el cuadro oscense niveló la cotienda. Fue también en un saque de esquina botado por Samu Sáiz y rematado a las mallas, con algo de fortuna, por Fernández.
La segunda mitad cambió el panorama. El Numancia mejoró su disposición en ataque y eso permitió mejores ajustes en defensa. Y eso que perdió a Pedraza en la medular, que se retiró con problemas musculares dando entrada a Gaztañaga.
El equilibrio en el marcador lo rompió Julio Álvarez con un lanzamiento de falta. El de Sada consiguió su 50ª diana como numantino con un lanzamiento magistral y se convirtió en el máximo goleador del Numancia desde que el equipo juega en el fútbol profesional (Primera y Segunda división). La mejoría numantina –el equipo cerró mejor los espacios a Samu Saiz y los problemas quedaron minimizados- tampoco permitió que el 2-1 fuera definitivo. Y eso que el Huesca se quedó con un hombre menos por expulsión de Íñigo López por doble amarilla en el minuto 70.
Paradójicamente, el cuadro del altoaragón pudo empatar un minuto después en una jugada, cuando menos, obligada a la interpretación. Vicente quedó tendido en el área con sus compañeros reclamando penalti y el Huesca lanzó la contra con un balón profundo a la banda izquierda de su ataque. La carrera y el centro del extremo oscense rozaron la excelencia y Arruabarrena no perdonó en su condición de rematador puro. Era el minuto 72 y las tablas reinaban de nuevo en Los Pajaritos.
El tramo final sí fue numantino. Los sorianos creyeron en la remontada y dieron un paso adelante. Una buena combinación numantina con varias toques dentro del área permitió a Marc Mateu finalizar la jugada con buen golpeo con su pierna derecha que batió a Whalley. Por tercera vez, el equipo soriano se ponía con ventaja en Los Pajaritos a trece minutos para el final. Anquela quitó al central que le quedaba y apostó por Luis Fernández para buscar el empate. Las fuerzas ya no eran las mismas que en el primer tiempo y el Numancia se defendió con orden los últimos minutos de partido, sumando tres puntos que le acercan al objetivo prioritario de todas las temporadas y que no es otros que consumar la permanencia, un año más, en la categoría de plata del fútbol español.